Merluzeando

“El Enigmático a la par que Atractivo Ilustrador de Merluzeando.com” y yo tuvimos una reunión empresarial (con cervezas de por medio) para ver qué íbamos a publicar, estábamos también trabajando en hacer un comic, en fin, nuestros monstruitos… La reunión acabo con los dos borrachos andando por las calles de Madrid como un par de colgados.

Pasamos delante de un Karaoke decadente y pensamos que sería un bonito fin de fiesta entrar allí para cantar como si aquello fuera la final de Operación Triunfo. Quedamos en lo siguiente: cada uno cantaría una canción de Nino Bravo y el que recibiera más aplausos por parte del “selecto” público de aquel tugurio, sería el afortunado ganador.

Yo elegí cantar “Cartas Amarillas” y él “Libre”. El Enigmático se ocupó de poner el código de las canciones en un papelito, nuestros nombres y dárselo al tipo de la cabina. Hasta que nos tocó, seguimos bebiendo un poco más.

De pronto, en las pantallas puso: El Enigmático – Libre – Nino Bravo . Así que El Enigmático subió al escenario y ofreció un espectáculo lamentable (lamantabla), pero estuvo hasta gracioso dentro de lo esperpéntico que era todo aquello. (Es que el Enigmático es bastante gracioso, la verdad, aunque tiene voz de niña). El público aplaudió y se llevó, como se suele decir, una cálida ovación por parte de aquellos balas pérdidas que habían ido a parar a aquel antro de mala muerte.

Me preparé para subir al escenario y le di el relevo al Enigmático, mientras en mi cabeza recordaba vagamente la canción de Cartas Amarillas. Cuando levanté la mirada vi con horror lo que anunciaban las pantallas:

Merluzo – Como Los Gorilas – Melody

Me quedé petrificado, con la cara que pone un conejo cuando le dan las largas. Recorrí todo el local con la mirada, desconcertado, hasta que encontré al Enigmático llevándose la mano al estómago, doblado sobre sí mismo, partiéndose de risa como un descosido.

Sin apenas tiempo para reaccionar, la música empezó a sonar y no me quedó más remedio que empezar a cantar:

Soy una rumbera 
rumbera salvaje 
bailo a mi manera 
como los primates 

soy una rumberaaaaaa, 
rumberaaaaa,rumberaaaa, 
vamos a bailaaaaaar 

Claro, el espectáculo de un ser humano de treinta años, borracho, sobre un escenario, con cero ganas de hacer lo que está haciendo, bailando con las manos hacia arriba, las manos hacia abajo, uh uh uh fue bochornoso.

La gente patética que me observaba desde sus asientos de aquel patético local sabía que estaba viendo canela fina, miel sobre hojuelas, oro en rama, teta de novicia… ¡la champions league del patetismo!

Después de aquello, recogí mi dignidad con una pala, agarré al Enigmático por el pescuezo y salimos del Karaoke. Así que, amiguillos, tenéis suerte de que el tipo que se encarga de hacer los dibujos de esta humilde web sea un desconocido para vosotros. Las ilustraciones son una chulada, pero a cambio tengo que sufrir más de una vez vejaciones de este tipo.

FDO: Merluzo